Los reptiles son animales muy bien adaptados a la vida en el medio terrestre.

El término reptil viene del latín reptilis y significa «que arrastra». Entre sus representantes, podemos mencionar serpientes, cocodrilos, caimanes, lagartos y tortugas. Estos animales se caracterizan por ser tetrápodos y de piel gruesa, tienen pulmones y ponen huevos con cáscara resistente.
Estos animales, como los anfibios, no tienen la capacidad de mantener una temperatura corporal constante. Esto se debe a que no pueden controlar su temperatura a través del calor generado en su metabolismo. Para lograr una temperatura ideal, los reptiles utilizan ciertas estrategias, como la exposición al sol cuando el día es frío. Además, cuando la temperatura sube demasiado, se protegen en ríos, lagos, lugares sombreados, entre otros. Decimos que los animales con esta característica son ectotérmicos.
Como se dijo anteriormente, una característica interesante de los reptiles es su piel gruesa, que, a diferencia de los anfibios, está muy especializada para la vida en el medio terrestre. Estos animales no tienen glándulas y su piel puede estar cubierta de placas, escamas, plastrones y caparazones. Esta característica permite a los reptiles tener una gran ventaja en ambientes secos como los desiertos.
Los reptiles tienen un sistema digestivo completo y sus representantes son en su mayoría carnívoros. Muchos son depredadores y no incluyen especies parasitarias.
Este grupo de vertebrados tiene una respiración pulmonar muy eficiente. A diferencia del grupo de los anfibios, los reptiles no necesitan la piel para complementar su intercambio de gases.
Su circulación es doble e incompleta. El corazón tiene cuatro cavidades, pero los ventrículos no están completamente separados. Los cocodrilos, un grupo que incluye caimanes y cocodrilos, tienen ventrículos separados.
Excretan ácido úrico, sustancia que no necesita agua para ser eliminada. Esta característica es sumamente importante en un grupo que vive en ambientes con poca disponibilidad de agua.
No pares ahora … Hay más después del anuncio;)
Además, tienen un sistema nervioso formado por el cerebro y los nervios que salen de la médula espinal. Poseen un sistema sensorial con grandes adaptaciones, como los órganos de Jacobson, que tienen una función olfativa, y fosas loreal, que son capaces de captar el calor, ayudando así a localizar a sus presas.
La fertilización suele ser interna y el desarrollo no tiene un estadio larvario (desarrollo directo). La mayoría de las especies de este grupo tienen órganos especializados para la cópula. La mayoría de sus representantes son ovíparos, pero hay especies que son ovovivíparas.
El huevo de estos animales protege al embrión de la disección gracias a la presencia de una cáscara resistente. En este huevo aparecen los llamados aditamentos embrionarios, como el saco vitelino (responsable de la nutrición del embrión), el saco amniótico (bolsa de agua que protege contra la deshidratación y el choque mecánico), alantoides (responsable del intercambio y excreción de gases) y corion (protección, además de colaborar con la respiración).
Podemos clasificar a los reptiles en cuatro órdenes principales:
– Chelonia: Entre sus principales características, podemos destacar la presencia de escudos y plastrones, estructuras muy importantes para la protección. Ejemplos de representantes: tortugas, tortugas y tortugas.
– Cocodrilo: Los animales de este orden tienen el cuerpo cubierto por placas córneas. Son los únicos reptiles que tienen un corazón con cuatro cavidades completamente separadas. Ejemplo: cocodrilos y caimanes.
– Squamata: Incluyen representantes que tienen un cuerpo cubierto de escamas. Ejemplos: Serpientes (Ofidos) y Lagartos (Lacertílios).
– Rhynchocephalia: Este grupo se considera primitivo. Su cuerpo está cubierto de escamas córneas. Ejemplo: Tuataras.
Aproveche la oportunidad de ver nuestra lección en video sobre el tema:
Por Vanessa Sardinha dos Santos